Un brote de varicela fue detectado en el Centro de Detención Temporal de Santa Marta, luego de que 11 personas privadas de la libertad presentaran síntomas compatibles con esta infección viral. La situación encendió las alarmas de las autoridades sanitarias y de derechos humanos, debido al riesgo elevado de propagación en este tipo de entornos.
La alerta fue emitida por la Defensoría del Pueblo Regional Magdalena, en articulación con la Procuraduría General de la Nación y la Secretaría de Salud Distrital. La varicela, altamente contagiosa, representa un riesgo mayor en espacios donde existe hacinamiento y escasas posibilidades de aislamiento, como los centros de detención.
En respuesta, la Secretaría de Salud de Santa Marta adelantó una jornada de vacunación en la que fueron inmunizadas 60 personas privadas de la libertad, como parte de una estrategia preventiva para contener el virus. Esta actividad se realizó bajo estrictos protocolos de bioseguridad.
Adicionalmente, se solicitó la activación urgente de los protocolos de contención establecidos por el sistema penitenciario. Entre las medidas adoptadas están el aislamiento de los casos positivos, el monitoreo de contactos estrechos, la desinfección intensiva de áreas comunes y el refuerzo de la vigilancia médica en el centro de detención.
“La privación de la libertad no puede significar el abandono de la atención médica ni el deterioro de las condiciones de dignidad humana”, señaló la Defensoría del Pueblo, insistiendo en que se deben garantizar los derechos fundamentales de los internos.
Las autoridades reiteraron la importancia de mantener una vigilancia activa en todos los centros de reclusión del Magdalena, y fortalecer la respuesta institucional ante posibles brotes epidemiológicos. La articulación entre entidades será clave para garantizar la salud y el bienestar tanto de los reclusos como del personal penitenciario.
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