Los menores de los municipios de Íquira, Huila, y Páez, Cauca, son víctimas de vulneraciones a sus derechos humanos. La Defensoría del Pueblo lanzó una alerta que advierte el gravísimo riesgo.
Durante 2024, las disidencias de las Farc reclutaron a seis niños y niñas en el municipio de Íquira, Huila. Otros seis terminaron en las filas de las estructuras del Estado Mayor Central (EMC) en Páez, Cauca, en una práctica de guerra que, en cinco décadas de conflicto en Colombia, ha sido común. Sin embargo, los disidentes encontraron una nueva forma de llevarse menores de edad a la guerra utilizando nuevas tecnologías.
Según la Defensoría del Pueblo, las redes sociales y las plataformas virtuales “están siendo utilizadas por las estructuras del EMC para ponerse en contacto con niños, niñas y adolescentes. Los reclutados serían los encargados de establecer contacto con otros niños de su comunidad”. Más puntualmente, el Ministerio Público indicó que se han registrado imágenes y videos de presuntos integrantes del EMC y de menores reclutados con uniformes y armas en TikTok y Facebook.