La Fiscalía General de la Nación presentó ante un juez de control de garantías a cinco personas señaladas de integrar una red dedicada al tráfico ilegal de especies marinas exóticas en el Caribe colombiano.
Los capturados habrían comercializado corales, peces ornamentales y otras especies protegidas hacia destinos nacionales e internacionales como Estados Unidos y Perú.
De acuerdo con la investigación adelantada por una fiscal de la Dirección Especializada para los Delitos contra los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, los imputados serían responsables de actividades ilícitas como daño a los recursos naturales, pesca ilegal, aprovechamiento ilícito de la biodiversidad, concierto para delinquir y manejo ilegal de especies exóticas.
Entre los procesados se encuentra Raúl Alberto Cuellar Gaitán, presunto cabecilla de la organización, quien desde Bogotá coordinaba la extracción, transporte y venta de fauna marina protegida. Según las autoridades, el jefe de la banda usaba sus redes sociales como canal para ofrecer los especímenes a compradores dentro y fuera del país.
Los demás implicados fueron identificados como Adalberto Antonio Fonseca Cantilla y Jimmy Caraballo Barrios, quienes serían los encargados de facilitar la pesca ilegal en sectores marítimos de Taganga, en Santa Marta, Magdalena, y Bocachica, Bolívar.
Trafico de especies en Taganga
Además, habrían convencido a buzos y pescadores para que se sumergieran en los ecosistemas marinos y extrajeran las especies que posteriormente eran puestas a la venta.
Asimismo, Yaneth Carreazo Urbina y Miguel Ángel Torres Guerra fueron señalados como los presuntos responsables de recibir, almacenar y transportar los recursos naturales desde la Costa Atlántica hasta la capital del país, utilizando rutas terrestres para burlar los controles ambientales.
Las especies más afectadas por esta red criminal son el coral abanico, coral flor, peces lorita azul, boquinete o doncella, caballitos de mar, anémonas, entre otras.
Estas eran sacadas de su hábitat con métodos prohibidos, como el uso de redes, trampas, mallas y otros elementos que impedían el libre tránsito de los organismos marinos.
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