El ahorro de energía se ha convertido en una prioridad tanto para el medioambiente como para la economía del hogar.
Según el Departamento de Energía de Estados Unidos (DOE), los dispositivos en modo de espera pueden representar hasta el 10% del consumo eléctrico en una vivienda.
Desconectar ciertos aparatos durante la noche puede marcar la diferencia en la factura de electricidad y reducir la huella de carbono.
¿Cuáles son los dispositivos que más consumen energía en modo de espera?
Existen varios dispositivos electrónicos que, aunque no estén en uso, siguen consumiendo energía cuando están conectados a la corriente. Entre ellos, destacan:
Televisores y consolas de videojuegos: Estos aparatos siguen consumiendo electricidad incluso cuando están apagados, debido a funciones como la actualización de software y la espera de comandos remotos.
Un estudio de la Agencia Internacional de Energía (IEA) estima que los televisores pueden consumir hasta 50 kWh anuales en modo de espera.
Cargadores de teléfonos y computadoras portátiles: Dejar los cargadores enchufados sin usarlos también genera consumo fantasma.
Electrodomésticos con pantallas digitales o luces LED: Microondas, cafeteras y equipos de sonido con relojes digitales siguen consumiendo energía incluso cuando no están en uso.
Decodificadores y routers de internet: Aunque apagar el router por la noche puede no ser conveniente para algunos, los decodificadores de televisión por cable y los sistemas de streaming pueden desconectarse sin problema.
La IEA advierte que estos dispositivos pueden gastar hasta 30 kWh anuales en modo de espera.
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