Cada pintura de “Mariale” es un reflejo de su esencia. En cada trazo plasma el amor y la pasión que siente por el arte.
María Alejandra Rincones Jiménez, conocida en el mundo del arte y en sus redes sociales como “Mariale”, creció en el popular barrio Mamatoco, una localidad con gran importancia en la historia de Santa Marta.
Hoy en día, es reconocida por sus obras artísticas y su profundo amor por la pintura, demostrando que, a través del arte, es posible alcanzar grandes logros.
La familia: su apoyo
Su madre, Dorlisca Jiménez Carbono, y su padre, Rafael Rincones Llanos, siempre la apoyaron incondicionalmente, sin permitir que su sueño se desvaneciera.
“Mi papá siempre ha estado orgulloso de mí. Cuando era niña, me decía: ‘Tú eres mi artista’, y cada vez que tengo un evento, se emociona muchísimo”, relata la joven.
El respaldo de sus padres fue fundamental para que ella continuara en el camino del arte y lograra hacer de su pasión una realidad.
Tras culminar sus estudios de bachillerato, “Mariale” enfrentó una difícil decisión: dedicarse al arte, su gran amor desde la infancia, o elegir una carrera con mayor campo laboral. Mientras reflexionaba, comenzó un curso de pintura con el profesor Wilmer Martínez, director del Museo San Juan Nepomuceno de la Universidad del Magdalena. Allí no solo aprendió nuevas técnicas, sino que también fortaleció sus conocimientos y habilidades artísticas.
El arte: una decisión
Después de debatirse entre seguir una carrera convencional o perseguir su verdadera vocación, Mariale optó por estudiar Diseño Gráfico en la Corporación Unificada Nacional de Educación Superior (CUN), donde se formó profesionalmente.
Uno de sus mayores sueños es tener su propio taller de arte, un espacio donde las personas no solo compren sus obras, sino que también las admiren. Además, anhela compartir sus conocimientos con niños y enseñarles la importancia del arte en la sociedad.
En cada una de sus pinturas, Mariale plasma la identidad del lugar donde creció, transmitiendo emociones, ideas y perspectivas únicas.
“Si me piden que ilustre un cuadro para un hogar lleno de amor, me esfuerzo por plasmar esa esencia en mi pintura”, explica la artista.
Sus obras, una ventana de Santa Marta
Entre sus creaciones más destacadas se encuentran pinturas que capturan la riqueza natural de Santa Marta, como los atardeceres en El Rodadero, la majestuosidad de la Sierra Nevada, el Parque Tayrona y la mística Ciudad Perdida. Estas obras suelen ser adquiridas por extranjeros que desean llevarse un recuerdo de la ciudad.
Sin embargo, su talento no se limita a los lienzos. También diseña ilustraciones digitales, prendas personalizadas e imágenes digitalizadas, expandiendo así su expresión artística.
Mariale está dejando una huella en Santa Marta y proyectando su identidad cultural al mundo. A través de sus pinturas, sigue mostrando la esencia de la Perla de América, compartiendo con cada obra el amor y la identidad que la definen como samaria.