En un mensaje claro y contundente, Scott Campbell, alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, alertó sobre un fenómeno creciente en Colombia: el reclutamiento de niñas, niños y adolescentes por grupos armados ilegales. A través de redes sociales, estos grupos están captando jóvenes, lo que representa una grave amenaza para la seguridad y los derechos humanos en el país.
“El reclutamiento de menores de edad es una de las violaciones más graves a los derechos humanos”, señaló Campbell en su video, haciendo un llamado urgente al Estado colombiano para reforzar las medidas de prevención y protección.
Este fenómeno no es nuevo. En enero de este año, el conflicto armado en el Catatumbo, una región marcada por enfrentamientos entre el ELN y las disidencias de Calarcá, desató una crisis humanitaria que obligó al Gobierno a decretar la conmoción interior. Aunque este estado de excepción fue levantado posteriormente, la violencia persiste, y con ella, el riesgo para los menores de edad. A finales de enero, la Defensoría del Pueblo ya había advertido sobre el reclutamiento de niños en medio de la crisis.
“Las redes sociales se han convertido en una herramienta peligrosa para los reclutadores”, alertó Campbell, subrayando la creciente vulnerabilidad de los menores en un contexto de conflicto armado y desinformación.
Este reclutamiento infantil es una de las problemáticas más urgentes que enfrenta Colombia, y su solución requiere un esfuerzo conjunto entre el Estado, las autoridades locales, las organizaciones sociales y la comunidad internacional para garantizar la protección de los derechos de la infancia y evitar que los menores se vean atrapados en un ciclo de violencia y explotación.
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