no de esos lugares fascinantes es el Parque Tayrona, un sitio de encantos únicos, tranquilidad y lindos paisajes. Una de sus características más especiales son sus playas de arena blanca y suave, que se mezclan con olas del mar color turquesa.
Este mágico destino colombiano ha sido considerado como uno de los más bellos del mundo por la revista de viajes Condé Nast Traveler y por el diario británico The Guardian.
Está ubicado muy cerca de Santa Marta, en las estribaciones de la Sierra Nevada, y allí los amantes de la naturaleza tienen la posibilidad de disfrutar de paisajes únicos y atardeceres inolvidables.
Es un lugar especial para disfrutar de sus grandes riquezas naturales, culturales y ancestrales, pues hace parte del territorio de las comunidades indígenas Kankuamo, Kogui, Wiwa y Arhuaco, que la Sierra.
Sin duda, es uno de los mejores lugares para los amantes de la fauna y la flora pues, según información del sitio oficial de turismo Colombia Travel, cuenta con 108 especies de mamíferos, entre las que sobresalen el mono aullador, el tigrillo, el mono maicero y el venado, entre otras.
A estas se suman al menos 300 variedades de aves y en su mar habitan unas 110 especies de corales, más de 400 de crustáceos y 700 de moluscos, entre otros.
Hacia el centro del parque, los viajeros se encuentran con las ruinas arqueológicas de Pueblito, un mágico lugar que encierra los secretos de los antepasados de la civilización Tayrona, que ocuparon la región desde épocas precolombinas hasta la colonización. Sin duda, es una forma de vivir toda una aventura hacia el pasado.
Lindas playas en el parque tayrona
Otro de los planes para hacer en el Tayrona es disfrutar de sus playas blancas y su agua clara. Dos de las más llamativas son la Playa Cristal, que es considerada una de las 25 mejores de América del Sur, según el listado de Travellers’ Choice Beaches 2018, de la reconocida página TripAdvisory Cabo San Juan que es una de las preferidas por locales y turistas, pues ofrece una vista única y experiencias inolvidables.
Como si esto fuera poco, en este lugar, en medio de las aguas cristalinas del mar Caribe, se levanta imponente una colina que tiene en su cima un kiosco donde se suelen hospedar turistas para dormir en cómodas hamacas.
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